Insane - Concurso de redacción

Madelein Maldonado, Concurso de Redacción (Relato).-

Risas...

Risas por todas partes, niños jugaban por el parque riendo con alegría, el sol yacía oculto tras las nubes grises que amenazaba a soltar las gotas de lluvia y una mirada dorada perdida en un cuaderno negro que contenían unas simples y a la vez complejas palabras "¿Quién eres?".

Para cualquier niño responde con facilidad esa pregunta, pero al ser diferente no sabía con exactitud que responder ya que se desconocía.

Con algo de furia cerró el cuaderno para levantar la mirada viendo la felicidad de los demás niños que estaban despreocupados a su alrededor. Las risas ya le estaban abrumando a tal grado de llegar a ser molesto  se levantó del banco de piedra en el que se encontraba sentado para dirigirse a los adentros de su arquitectónica escuela, caminaba a un paso lento y con algo de tristeza por los largos y atemorizantes pasillos hasta llegar al final para admirar una estatua de un gran crucifijo llevando su mano al pecho al sentir un punzante dolor.

-Eres mi enemigo... -Decía serio viendo  con algo de desagrado y maravilla a dicha estatua

Después de unos minutos de delectación el timbre finalmente sonaba, se daba vuelta con gracia para seguir su camino a su respectivo salón, Subiendo las escaleras de caracol de mármol al final del pasillo donde se encontraba el dicho salón 377 A-1 Abría las  puertas de madera de roble, para encontrase con un gran grupo de jóvenes de 12-13 años aproximadamente todos viendo a su dirección con algo de desaprobación.

-Sean Bienvenidos al inicio de su año escolar hoy a llegado un nuevo estudiante por favor preséntate hijo -Dijo una señora mayor con un uniforme negro y blanco con un moño perfectamente peinado, junto con unos lentes negros que ocultaban una mirada llena de esperanza con un tono marrón chocolate y una sonrisa agradable.

-Mi nombre es Lionel Silver y no soy un fiel creyente en su  Dios -Dijo con una voz seca haciendo que todos quedasen perplejos ante esa gran y peligrosa confesión, mientras que una leve sonrisa se formaba en los labios para  proceder  a caminar al final de la clase sentándose a lado totalmente opuesto a la ventana no quería que el sol le diese.

Muchos murmullos llenaban el salón tale como "El chico nuevo es un perdido", "De seguro está descarrilado", "No tiene salvación" llamando la atención de la profesora y mandando a estar en silencio a todos.

-Tranquilo hijo pronto conocerás la salvación y la misericordia de nuestro señor.  -Dicho esto el de la mirada dorada sonríe para mirar fijamente a los ojos chocolate de la señora.

-La salvación no existe...todos somos pecadores...

Esta historia consta de 8 capítulos, pero sólo el prólogo participa en el concurso. Si quieres leer la historia completa, haz click aquí