(Para todos nosotros, que en algún momento hemos tenido que ver a un ser querido partir buscando una vida mejor)
Sinceramente, se siente como si hubiera muerto. Solo quienes lograron compartir momentos especiales con él sentirán ese vacío todos los días hasta que simplemente sean solo recuerdos que nos hagan sonreír de vez en cuando.
La "hermosa ciudad de Caracas" no había sido tan "hermosa" en los últimos años, era una total distopía. Se dice que la lengua es un arma poderosa, de hecho la más poderosa, pero esa ley no aplicaba en esta "hermosa" ciudad, para todos allí, un arma de fuego era mucho más poderosa que cualquier otra cosa, y miles de personas muertas fueron testigos de ello.
Caracas parecía un auténtico libro de terror...y de los buenos.
En fin, los últimos días no fueron fáciles, sentimos ganas de llorar cada vez que lo veíamos y, tal vez, los demás dirán que no es nada grave, sobretodo los que no viven en este país, y, en parte tienen razón, no es la tercera guerra mundial ni una invasión alienigena pero, creo que para algunos eso hubiera sido mejor.
Un chico y una chica, desde muy lejos se podía apreciar que eran el uno para el otro y, como no serlo, una hermosa chica rubia de buenas sentimientos y un galán de un gran corazón, no podía esperarse menos, para ellos, haberse conocido había sido un logro mayor que encontrar la mismísima cura del Alzheimer.
Realmente parecía una historia de amor escrita por alguien que padecía epilepsia con episodios románticos cada 5 minutos, era algo mágico, inusual, sublime y casi imposible.
Sin embargo, hay quienes afirman que la vida es una película de drama y dolor con breves comerciales de amor y paz, no comparto este pensamiento, a pesar de que para algunos no esté muy alejado de la realidad.
Se veía venir y, ha llegado la hora. El chico y la chica dejan a un lado los mejores 8 meses de su corta vida por una lucha política que nada tenía que ver con ellos.
Nos ha pasado a todos, sentimos que poco a poco nos quedaremos solos en este lugar donde parece que nunca habrá un final, la chica no sería una excepción.
Para los escépticos del amor, aquí tenían la mejor prueba de su existencia.
La semana antes del último adiós fue hermosa, trataban de pasar 25 horas al día juntos, en una semana hicieron lo que parejas no han hecho en años, compartían su deseos, habían comprendido el verdadero significado de la vida (al menos para ellos), y esto los apegó como nunca antes, pero a falta de días para el adiós, el sentimiento los carcomía por dentro.
Ha llegado el día. Es lo mas difícil que han tenido que hacer en sus cortas e inexperimentadas vidas. Sin duda un golpe en el pecho para todos, entre lágrimas y con un último abrazo se desvanecía la ilusión. "Ahora pertenece a un lugar mejor", ese es el consuelo que utilizamos para no alimentar nuestra tristeza.
Todos dicen que el verdadero amor juvenil no existe, solo son nuevas sensaciones las que hacen creer eso, pero para mí...esta es la más linda historia de amor que he podido presenciar y que tengo el honor de escribir.
Hasta el Sol de hoy ella permanece con la esperanza intacta de que algún día él volverá... Cuando la hermosa ciudad de Caracas vuelva a tener el brillo que alguna vez la iluminó.
Fin.
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